La Región Hamburgo: elegancia, cultura y estilo de vida
La segunda ciudad más grande de Alemania siempre luce cerca de los mejores puestos de todos los indicadores de calidad de vida o desarrollo económico que puedas pensar. Una de las mejores ciudades en las que vivir, también se trata de una de las más ricas de Alemania, un legado de su próspera actividad como puerto internacional y ciudad imperial independiente en la Liga Hanseática.
Rodeada de agua, también puede presumir de tener más puentes – 2.302 en total – que sumando todos los de Londres, Venecia y Ámsterdam juntos.
Para el resto del mundo, no obstante, La Región Hamburgo se asocia con las propósitos “hedonistas” del barrio de St. Pauli y las actividades sórdidas de las zonas de Reeperbahn y el puerto – una especie de ciudad del pecado a orillas del río Elba.
Eso es, hasta cierto punto, cierto pero los habitantes de la Región de Hamburgo prefieren verse a sí mismos como parte de un magnífico ejemplo de multiculturalismo, dinamismo creativo e inmensa cultura. En este lugar se lleva el teatro y la ópera hasta la máxima expresión, además de abundar los lugares y locales en los que disfrutar de una noche enriquecedora.
Aunque después de hablar de las virtudes toca pasar a los puntos flacos. No esperes disfrutar de un agradable clima mediterráneo aquí, más bien al contrario: la ciudad es conocida por su abundante lluvia, que puede durar días y días.
Así que cálzate unas buenas botas y ponte el chubasquero, coge el paraguas y disfruta de un paseo por la ciudad. Desde el ayuntamiento y la grandiosa iglesia de San Miguel, con su espectacular arquitectura, visita el Speicherstadt – antiguo barrio sobre pilotes de madera – o da un paseo en barco por los canales.