Bélgica, un destino fabuloso en el centro de Europa
Es difícil pensar en una tierra tan pequeña pero al mismo tiempo tan fascinante. Este país es en realidad uno de los lugares más interesantes de Europa y es una lástima que muchas personas lo vean solamente como un sitio lleno de gente trajeada y coches oficiales, en vez de un lugar para descubrir, conocer y disfrutar de su inmensa diversidad.
¿Cuántos países, a pesar de su reducido tamaño, pueden presumir de poseer ciudades tan maravillosas como Brujas, Amberes o Gante? Y qué decir de su importancia histórica en el continente durante siglos, desde la época romana o Waterloo, hasta convertirse en la sede operacional de la Unión Europea.
Bélgica, por supuesto, tiene su propia idiosincrasia – como la intensa rivalidad entre la región flamenca del norte y el sur francófono. Los belgas son gente orgullosa de su cultura y su lugar en el mundo, y han conseguido modernizar su oferta turística con un gran número de alojamientos con encanto y hoteles de diseño.
Además, un país que es conocido por sus patatas fritas, chocolates y que produce más de 80 tipos de cerveza siempre merece todo nuestro respeto.