¿Donde alojarse en Barcelona? Para disfrutar más de la ciudad, es importante elegir el vecindario que se desee visitar en función de las preferencias o necesidades personales. Hemos seleccionado los barrios más apetecibles para que pueda elegir el más adecuado.

El barrio de Born forma parte del antiguo barrio "La Ciutat Vella" de Barcelona. En sus estrechas calles se pueden encontrar las últimas tiendas, bares y bistrós, todo lleno de encanto y cierto ambiente bohemio. Esta área es muy popular entre los turistas, por lo que siempre está animada y definitivamente no es el lugar más tranquilo de la ciudad. No se pierda el antiguo Mercado del Born, un enorme edificio de tres plantas con bares, restaurantes, tiendas e incluso espacios culturales, y por supuesto el Museo Picasso, visita obligatoria extremadamente enriquecedora. Por la noche, se vuelve muy animado, con una gran cantidad de lugares para salir, pero tenga cuidado con los carteristas.

El Barrio Gótico también forma parte del casco antiguo de Barcelona, y sus calles empedradas son más estrechas que las de Born, creando un laberinto. Sin embargo, tenga en cuenta que no tiene el ambiente bohemio del distrito vecino. Es un lugar creativo y dinámico con un gran número de bares y restaurantes. Si decide reservar un hotel boutique en la zona, verifique el ruido de la calle. Vale la pena mencionar que puede haber carteristas, pero no llega a ser peligroso.

El Raval es el barrio más multicultural y colorido de Barcelona. Solía tener mala reputación, excepto, quizás, en la calle Sant Pau una vez que anochece. Aquí conviven paquistaníes, indios y chinos con catalanes tradicionales y jóvenes modernos de todo el mundo. Es más barato que Born o Gótico, y los restaurantes y las tiendas retro han convertido este barrio en un punto de moda para los jóvenes. Tenga cuidado a altas horas de la noche.

Eixample, traducido como "extensión", es una zona relativamente nueva de la ciudad, creada a finales del siglo XIX y principios del XX. Esta parte de la ciudad es más residencial, sin las calles estrechas y sinuosas características del casco antiguo. En cambio, encontrará un sistema de cuadrícula modernista que refleja la elegancia y la sofisticación del Eixample. Eixample es mucho más cosmopolita y también tiene sus propias áreas comerciales exclusivas, como el elegante Paseo de Gracia para ir de compras, con una gran cantidad de bares y discotecas y tiendas de marcas. Al tener partes más tranquilas, es ideal para alojarse en hoteles con encanto o B&B para familias o si desea alquilar un piso para autoservicio. Está bien comunicado y la Sagrada Familia está a tiro de piedra. Las zonas más idóneas son: Universitat, Catalunya, Passeig de Gracia, Urquinaona o Arc de Triomf.

Arena-Monjuic es un distrito de Barcelona que se extiende en una superficie de 21 kilómetros cuadrados y acoge al 20% de la población. Esta zona es una combinación de zonas residenciales modernistas e industriales. Sin embargo, lo que destaca de este distrito es la majestuosa montaña de Montjuïc, que se eleva a 185 metros de altura y es el horizonte más icónico de la ciudad desde la época clásica. Gracias a su ubicación, este distrito tiene una temperatura más fresca que la planicie, lo que lo convierte en un excelente lugar para disfrutar de un picnic a la sombra en sus numerosos parques y jardines. En la ladera de la montaña, se encuentra el popular barrio de Poble-sec, famoso por sus teatros, bares musicales y clubes de cabaret. Además, este distrito es el hogar del Museo Nacional de Arte de Cataluña, una visita obligada para los amantes del arte. En cuanto al alojamiento, en Arena-Monjuic se pueden encontrar hoteles para diferentes presupuestos y con una amplia variedad de opciones para escoger.

Barcelona, con dos millones de habitantes, es la segunda ciudad de España y la capital de Cataluña. Es una ciudad dinámica, progresista, sofisticada, cosmopolita, burguesa y europea que lo tiene todo. Está situada en la costa del Mediterráneo y goza de un clima templado durante todo el año. Su puerto es uno de los más transitados del país y cuenta con marinas y playas cercanas al núcleo urbano.

La ciudad cuenta con una amplia oferta cultural que incluye museos como los de Picasso, Miró y Tàpies, así como el de Arte Contemporáneo, que son visitas obligadas. También es imprescindible conocer la obra arquitectónica de Antoni Gaudí, que nunca deja a nadie indiferente. No se debe olvidar pasear por Las Ramblas, un boulevard único en el mundo.

El tradicional catalán es un amante del buen comer, por lo que en la capital hay innumerables restaurantes y lugares para tapear. Barcelona dedica sus recursos y energía a mejorar lo que ya tiene, como calles, parques, edificios y servicios, todo para asegurar el bienestar del ciudadano y del viajero.

El 23 de abril se celebra la fiesta más llamativa, la de Sant Jordi, el patrón de Cataluña, que coincide con la fiesta de las rosas y la de los libros. El mes de junio es el que presenta más eventos en la ciudad condal, entre los que destacan la Fiesta del Corpus Christi, con pasacalles de gigantes y cabezudos, y Sant Joan, una celebración que se remonta a épocas precristianas y que se festeja con fuego y fuegos artificiales en cada calle, barrio o pueblo de Cataluña. A finales de junio comienza el Festival del Grec, con representaciones teatrales, de danza, conciertos y otros actos culturales al aire libre. El 24 de septiembre se celebran las Fiestas de la Mercè, la patrona de Barcelona, con pasacalles, bailes populares, "sardanas" e importantes competiciones deportivas, entre otros eventos. El 13 de diciembre comienza la Feria de los Belenes, en torno a la catedral, donde se pueden apreciar verdaderas obras artísticas expuestas durante las fiestas navideñas, que ofrecen una atmósfera encantadora.

Barcelona, capital de Cataluña, es una ciudad mediterránea y cosmopolita que integra en su trazado urbano restos romanos, barrios medievales y los más bellos ejemplos del Modernismo y las vanguardias del siglo XX. No en vano, la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad construcciones emblemáticas de los arquitectos catalanes Antoni Gaudí y Lluís Doménech i Montaner. El carácter integrador de Barcelona hace que, en escasos metros, viajemos en el tiempo desde las estructuras góticas hasta el Modernismo. 

El Parque Güell, el Palau Güell, la Casa Milà “La Pedrera”, el Palau de la Música Catalana, el Hospital de Sant Pau, el Templo de la Sagrada Familia, la Casa Lleó Morera, la Casa Amatller o la Casa Batlló son sólo algunas de las numerosas joyas arquitectónicas que pueblan la ciudad.

La Rambla, una de las arterias del casco histórico que conduce al Mediterráneo, es uno de los mejores lugares para cogerle el pulso a la ciudad: casas porticadas conducen al Parc de la Ciutadella, la Villa Olímpica y el Port Olímpic; playas, muelles, una impresionante oferta cultural y de ocio convierten el puerto de Barcelona en un lugar cosmopolita y lleno de vida.

En Barcelona, nombres propios como Picasso, Miró, Tàpies o Gaudí cuentan con museos que recogen su obra. Piezas de arte de todas las épocas son conservadas en el Museu d´Història de la Ciutat, el Museu d´Història de Catalunya, el Museu d´Art Modern o el Museu d´Art Contemporani – MACBA, entre otros.