Palazzo Belfiore

Los hoteles de Florencia son cada vez más caros y ésta es una de las razones por las que nos enamoramos del Palazzo Belfiore – una forma relajada y asequible de apreciar esta bella ciudad, a través de unos encantadores apartamentos asentados en una noble mansión del siglo XV. Están en una calle tranquila cerrada al tráfico, a 200 metros del Ponte Vecchio y 100 del Palacio Pitti de los Medici y de los jardines Boboli, pero en un barrio muy auténtico y cerca de toda clase de excelentes restaurantes y tascas. La iglesia del Santo Spirito de Brunelleschi está justo al lado, en una de las plazas más bonitas y menos conocidas de la ciudad. Si se fija en las fotografías, verá que estos apartamentos respiran confort y relajación – no se trata de lujo y desde luego no es un diseño de boutique, sino simplemente de un sitio en el que uno se puede sentir como en casa. Algunos de los apartamentos aún conservan frescos en las paredes, otros tienen techos altos abovedados al estilo florentino o vigas centenarias de madera. La decoración es rústica y sencilla, con mucha madera, alfombras y suelos de terracota. Vamos a dar una breve descripción de uno de ellos para abrir el apetito. Están provistos de una cocina perfectamente equipada que nos permite servir comidas toscanas en casa, si eso es lo que nos apetece. Los apartamentos son limpiados con regularidad, aunque como este tipo de alojamiento es independiente de un hotel, no podemos esperar cosas como un servicio de conserjería de 24 horas. Es más, habrá que concertar una cita para recibir y entregar las llaves. Al reservar, hay que depositar un 30% del total de la estancia y el hotel solicita el pago del 100% a la llegada. Todos los apartamentos están equipados con televisión satélite, aire acondicionado y acceso a internet. El apartamento 2, Francesco de Medici, está habilitado para recibir personas en silla de ruedas.