Cuáles son los mejores lugares para alojarse en Nouvelle-Aquitaine depende realmente de lo que quiera hacer y ver. Si dispone de tiempo, le recomendamos hacer un viaje de ida y vuelta por el interior, el Bordelés, Charente, Perigord y Gascuña, y después pasar unos días de relax en algún lugar de la costa. Biarritz o San Juan de Luz si prefiere unas vacaciones más lujosas, las playas de Hossegor y Arcachon, si lo que le gusta es la naturaleza y las playas vírgenes, o la Charente Marítima con sus pueblos auténticos y la isla de Re.
Cada provincia (département) de Nouvelle-Aquitaine es especial a su manera:
Gironda
Comenzamos nuestro viaje en Burdeos, capital de la provincia de Gironda, auténtico santuario para los amantes del vino. Su arquitectura clásica, con la imponente Place de la Bourse y el Espejo de Agua, invita a pasear por sus elegantes calles, pero es su conexión con el mundo del vino lo que hace de esta ciudad un destino único. En la Gironda podrá pasear en bicicleta o relajarse en las playas de arena del océano Atlántico. Los aficionados al vino también pueden realizar visitas guiadas a conocidas bodegas del Médoc, Saint-Émilion o Pessac-Léognan para conocer la larga historia vitivinícola de la región. Los amantes de la naturaleza pueden visitar los extensos humedales del Parc Naturel Régional des Landes de Gascogne para disfrutar de la tranquilidad, el senderismo y la observación de aves. Haz una excursión en barco por la bahía de Arcachon para ver los encantadores criaderos de ostras, o prueba volar en ala delta sobre la Dune du Pilat para vivir alguna aventura.
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Pirineos Atlánticos
Por supuesto, no podemos hablar de Nueva Aquitania sin mencionar sus montañas. Los Pirineos Atlánticos marcan la frontera natural con España y ofrecen paisajes espectaculares para los amantes del senderismo y los deportes al aire libre. Ciudades como Pau ofrecen vistas panorámicas de las montañas, mientras que los pequeños pueblos diseminados por la región, como Cauterets o Lourdes, son puntos de partida perfectos para explorar los valles y bosques que esconden los Pirineos.
En la costa, el mar y las olas marcan el ritmo de la vida. Biarritz es una ciudad que ha sabido combinar el lujo con el espíritu relajado de la costa. Sus playas, frecuentadas por surfistas de todo el mundo, son el lugar ideal para sumergirse en un ambiente único, lleno de energía y color. Pero Biarritz, junto con la encantadora San Juan de Luz, es mucho más que surf: su arquitectura, influenciada por el estilo de la Belle Époque, sus elegantes cafés a orillas del mar y su patrimonio cultural la convierten en uno de los destinos más fascinantes del País Vasco francés. Bayona, una ciudad histórica del País Vasco francés, con una catedral gótica, calles medievales y una rica tradición vasca, es una ciudad más grande pero que merece la pena visitar.
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Las Landas
La provincia de Las Landas, con sus extensos pinares, playas de arena dorada y famosos lugares para practicar surf, ofrece una escapada prístina, mientras que sus pintorescos pueblos y vibrantes mercados locales ponen de relieve el rico patrimonio cultural de la región. Famosa por su gastronomía tradicional, que incluye foie gras y Armagnac, y un ritmo de vida más pausado, esta región invita a abrazar la naturaleza, explorar senderos escondidos y relajarse en playas vírgenes lejos de las multitudes.
Para una estancia auténtica, puede elegir entre una variedad de alojamientos con encanto: elegantes fincas rodeadas de bosques, granjas rústicas que ofrecen el sabor de la vida rural o villas boutique junto a la playa con vistas al Atlántico.
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Dordoña (Périgord)
La provincia de Dordoña, también conocida como Périgord, seduce por la belleza de sus paisajes, desde verdes valles y sinuosos ríos hasta pueblos medievales y arte rupestre ancestral. Famosa por su gastronomía, que incluye trufas, foie gras y delicias de nuez, es un destino donde historia y tradición se funden a la perfección. Ya sea explorando los majestuosos castillos, remando por el río Dordoña o paseando por las bulliciosas plazas de los mercados, esta región le ofrece todo lo que espera de la auténtica cultura francesa.
La Dordoña ofrece alojamientos llenos de carácter. Alójese en una cabaña de piedra restaurada del siglo XVIII, en una casa solariega a orillas del río rodeada de jardines o en una lujosa chambre d'hôte en un pueblo tranquilo. Entornos íntimos que no sólo ofrecen comodidad, sino también una auténtica conexión con el patrimonio y el encanto bucólico de la región.
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Lot y Garona
Situada en el corazón del suroeste de Francia, la provincia de Lot y Garona es un paraíso para quienes buscan el encanto auténtico. Conocida por sus ondulantes viñedos, sus ciudades medievales con bastidas y su tranquila campiña, es un destino donde el tiempo se ralentiza. Aquí descubrirá mercados tradicionales repletos de delicias locales, serpenteará por tranquilos ríos y disfrutará de la discreta elegancia de la vida rural francesa.
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Charente-Maritime
La región de Poitou-Charentes es especialmente conocida por su encantadora costa y su interior virgen. En la costa atlántica encontrará las hermosas playas de Île de Ré e Île d'Oléron, donde podrá pernoctar en elegantes hoteles boutique o en bonitas casas de vacaciones (con vistas al mar). Ciudades como La Rochelle invitan al descanso con sus animados puertos y elegantes hoteles.
Lejos de las grandes ciudades, la isla de Ré ofrece un soplo de calma. Un lugar donde el tiempo parece detenerse, ideal para quienes buscan desconectar. Sus salinas, sus senderos bordeados de flores silvestres y sus tranquilas playas crean una atmósfera que invita a la reflexión. Aquí, la naturaleza toma el relevo con su ritmo pausado, ofreciendo al viajero una escapada perfecta del bullicio.
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Charente
Más al norte, nos adentramos en una región sumergida a su historia medieval. La capital, Poitiers es una ciudad impregnada de nostalgia, donde cada rincón te transporta al pasado. Sus iglesias románicas, como la imponente catedral de Saint-Pierre, y sus monumentos, como el palacio de los duques de Aquitaniason monumentos impresionantes de gran interés y belleza.
Los vastos viñedos de la región de Cognac, por su parte, se caracterizan por un ambiente tranquilo y rural, donde encontrarás encantadores bed & breakfast y hoteles rurales en casa señoriales.
Lemosín
Lemosín, también conocido como el pulmón verde de Francia, es el lugar ideals para los amantes de la naturaleza. Aquí encontrarás alojamientos idílicos rodeados de vegetación, a menudo cerca de lagos cristalinos como el Lac de Vassivière. Lejos del turismo de masas, podrás descubrir encantadoras casas de campo y alojamientos rústicos rodeados de bosques y colinas. Los pequeños pueblos como Collonges-la-Rouge, con sus característicos edificios de arenisca roja, donde aparecen bed and breakfast, denominados en Francia “maison d’hôte” con menos de 5 habitaciones llenos de carisma y encanto.

Nouvelle-Aquitaine es una región llena de diversidad y posibilidades. A lo largo de la costa atlántica, podrá descubrir interminables playas de arena como Lacanau, Biscarrosse y Soulac-sur-Mer, especialmente populares entre los aficionados a los deportes náuticos. Ya sea surf, kitesurf o vela, las condiciones son ideales, y en Hossegor y Biarritz se organizan regularmente competiciones internacionales de surf. Si deseas disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, no dejes de visitar la Duna del Pilat. Desde esta gigantesca duna de arena, podrá disfrutar de una impresionante vista de la bahía de Arcachon y el mar circundante.

Lejos de la costa, el interior ofrece un amplio abanico de actividades. Por ejemplo, los Pirineos, al sur de la región, son fantásticos para practicar senderismo en verano, mientras que en invierno se puede esquiar. También es interesante el Circo de Gavarnie, una impresionante cuenca rocosa que es uno de los puntos escénicos más destacados de la región. La región del Périgord Noir, con sus ríos y bosques, es especialmente popular para practicar piragüismo y otras excursiones. También hay aquí numerosos castillos históricos y cuevas que ofrecen una visión profunda de la historia de la región.

Las ciudades de la región están llenas de historia y cultura. Burdeos, conocida por sus vinos y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, le invita a pasear por el centro histórico y visitar monumentos como la Place de la Bourse y la catedral de Saint-André. En La Rochelle, la antigua ciudad portuaria, podrá explorar las famosas torres y el impresionante Aquarium de La Rochelle. En Biarritz, además de las fantásticas playas, merece la pena visitar el Musée de la Mer, que documenta la historia marítima de la región.

Los amantes del vino no deben perderse las regiones vinícolas de Burdeos y Saint-Émilion. Aquí no sólo podrá degustar excelentes vinos, sino también disfrutar del pintoresco paisaje de los viñedos. Una experiencia natural especial le espera en el Marais Poitevin, una extensa zona pantanosa que se puede explorar en barco y que también se conoce como la «Venecia Verde».

En Nouvelle-Aquitaine hay numerosas actividades de ocio para familias. El futurista parque de atracciones Futuroscope, en Poitiers, alberga impresionantes atracciones y espectáculos en 3D y es perfecto para pasar un día con los niños. El Zoo de la Palmyre y el acuario de La Rochelle son otros destinos interesantes para ir en familia.

Nouvelle-Aquitaine es una región que impresiona tanto por su diversidad paisajística como por sus tesoros culturales. Tanto si buscas aventuras en la naturaleza, como si deseas explorar la cultura local o simplemente disfrutar de los vinos y el modo de vida, aquí hay algo para todos los gustos para que tu estancia sea inolvidable.

La gastronomía de la región de Nouvelle-Aquitaine es una auténtica delicia para los gourmets y ofrece una enorme variedad. En el corazón de la región se encuentra Burdeos, famosa por sus vinos y el tradicional «Entrecôte à la Bordelaise», un suculento filete de ternera servido en salsa de vino tinto. Otras delicias son el «confit de canard», tierna carne de pato cocinada lentamente en su propia grasa, y el «magret de canard», magret de pato asado.

En la costa de la región, en ciudades como Biarritz y La Rochelle, el marisco fresco domina los menús. Pruebe las ostras del Bassin d'Arcachon, consideradas entre las mejores de Francia, o la «mouclade», especialidad de mejillón preparada en una cremosa salsa de vino blanco. También son muy populares los platos de pescado como la «Lotte à l'Armoricaine» (rape en salsa de tomate).

De postre, no se pierda los «canelés», pequeños pasteles bordeleses caramelizados y aromatizados con vainilla y ron. También es muy recomendable el «Pastis Landais», un pastel aireado y dulce de la región de Las Landas.

Los vinos de la región gozan de fama mundial, especialmente los tintos de Burdeos, elaborados a menudo con Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. Para los amantes del vino blanco, la región tiene tambien el Sauternes, un noble vino dulce de postre ideal para acompañar foie gras o postres.

Carne sabrosa, marisco fresco o postres exquisitos: la cocina de Nouvelle-Aquitaine combina la tradición regional con la sofisticación francesa y es un paraíso para los sibaritas del paladar.