Ródano-Alpes, desde paisajes alpinos hasta llanuras aluviales
La región de Ródano–Alpes (Rhône–Alpes) está al este de Francia, en ella podemos encontrar paisajes impresionantes: lagos importantes como el Ginebra (o Lemán) y el Annecy, o el desfiladero más profundo de Europa, que se encuentra en Ardeche. El francés es la única lengua oficial, aunque gran número de sus habitantes en la parte sur habla alguna variante del occitano (por ejemplo el catalán es una ramificación de este dialecto).
Dentro de las rutas comerciales y desde el principio de los tiempos, la región de Ródano–Alpes ha constituido un crisol de razas y culturas que han dado como resultado su rico patrimonio actual. Continental en algunas partes, alpina en otras y mediterránea en el resto, así es la geografía de la región, ofreciendo al visitante una diversidad de paisajes que no encontrará en ningún otro sitio de este país.
El escenario es espectacular: densos bosques, fértiles praderas, enormes lagos, profundos desfiladeros y montañas de ensueño. Los Alpes franceses, dominados por el Mont Blanc, hacen frontera con Suiza y con Italia en la parte oriental de la región. Este entorno paisajístico y el desafío de sus picos han atraído desde antiguo a montañeros y alpinistas en verano, y deportistas de nieve en invierno.
Cabe destacar Chamonix – estación de esquí y centro de alpinismo – es donde arranca el Túnel de Mont Blanc que atraviesa los Alpes para unir Francia con Italia. Megève, Morzine y Val d’Isère gozan de fama mundial en los deportes de nieve, así como los balnearios de Aix-les-Bains, Thonon y Evian en las orillas del Lago Ginebra, por sus fantásticas aguas.