Stuttgart es la capital de Baden-Wurtemberg, y marcas de renombre como Porsche y Daimler tienen su origen en esta ciudad. Un lugar destacado, no sólo para los entusiastas del automóvil, es el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart, que alberga más de 1.500 fascinantes exposiciones. La ciudad también es una de las favoritas de los amantes de las compras, ya que la Königsstraße, las callejuelas circundantes y las numerosas boutiques ofrecen una deliciosa experiencia comercial. Después, podrá relajarse en el espacio verde frente al castillo, un popular punto de encuentro en la ciudad.

Situada a sólo una hora de Stuttgart, Tubinga ofrece un pintoresco escenario para pasear tranquilamente por la ciudad. La universidad de Tubinga es una de las más antiguas de Alemania y atrae a muchos estudiantes, lo que contribuye al animado ambiente de la ciudad. Disfrute de las encantadoras casas con entramado de madera y de la abundancia de pequeños cafés y bares en el casco antiguo. También merece la pena visitar el ayuntamiento y el reloj astronómico.

Heidelberg es conocida sobre todo por su casco antiguo y las ruinas del castillo encaramado en una colina sobre la ciudad, que ofrece una fantástica panorámica de la ciudad y el río Neckar. El Puente Viejo y el Paseo de los Filósofos son también lugares de visita obligada en Heidelberg. Tanto si prefiere visitar un museo como explorar los pubs locales, Heidelberg tiene algo que ofrecer a todos los visitantes. Hemos encontrado un bonito hotel con encanto en Heidelberg para su estancia. La Selva Negra es un destino ideal para unas vacaciones de senderismo. La cordillera baja más grande de Alemania no sólo ofrece fantásticos bosques y románticos valles, sino que también esconde muchas maravillas naturales impresionantes, como las cascadas de Triberg, entre las más altas de Alemania. Tanto si prefiere el senderismo como la bicicleta de montaña, hay muchas formas de explorar la naturaleza única de la Selva Negra.

En el corazón de la Selva Negra se encuentra Friburgo de Brisgovia, una encantadora ciudad estudiantil que desprende un relajado aire sureño.

No deje de visitar la famosa catedral de Friburgo.

Friburgo tiene mucho que ofrecer a los entusiastas de la cultura, como varios museos y pequeños teatros que visitar. También puede pasear por el pintoresco casco antiguo, con sus coloridas fachadas. Mientras pasea por la ciudad, tenga cuidado de no pisar las "Bächle", pequeñas alcantarillas llenas de agua que fluyen por el casco antiguo. En verano, puede ser una experiencia refrescante, pero si no, es bastante poco práctico.

¿Busca una mezcla de relax y vacaciones activas? Entonces la región del lago de Constanza es el destino perfecto. La zona que rodea el lago de Constanza es muy diversa y ofrece un abanico de actividades como senderismo, submarinismo, vela o ciclismo. No es de extrañar que el lago de Constanza sea una de las regiones vacacionales más populares de Alemania. Las ciudades de Ravensburg o Constanza también cuentan con numerosos atractivos históricos. No deje de visitar la Isla del Monasterio de Reichenau o la Isla de Mainau, conocida como la Isla de las Flores.

Rico en naturaleza e historia es el Alb Suabo, que se extiende por Baviera y Suiza.

Hay varias rutas de senderismo para contemplar la belleza del paisaje.

También es interesante explorar las numerosas cuevas, algunas de ellas accesibles al público.

Para los que buscan un subidón de adrenalina, el Europa-Park es el lugar indicado. Situado en Rust, no lejos de Friburgo, Europa-Park ofrece diversión para todas las edades, desde parques infantiles de aventura hasta montañas rusas, proporcionando una experiencia fantástica para todos los gustos.

Desde Stuttgart se puede visitar fácilmente el castillo de Hohenzollern, a sólo una hora de distancia. Con su posición elevada, el castillo capta inmediatamente la atención de los visitantes y ofrece una magnífica vista de los alrededores. Los orígenes del castillo se remontan al siglo XI.