Verekinthos Villas

Inicialmente era una casa de campo familiar de la década de 1800 que consta de tres edificios separados, Verekinthos Villas es uno de esos lugares con un pasado interesante y un presente aún más interesante. De prensa de uva, gallinero y establo que solía ser y después de un incendio parcial en el pasado, la granja fue cuidadosamente reconstruida y restaurada por Nikos Papafilipakis en 2002 y hoy espera a sus huéspedes con un gran patio, una terraza, hamacas , una hermosa piscina y un área de barbacoa, así como áreas de entretenimiento al aire libre en cada uno de sus niveles, todo esto en medio del paisaje de cuento de hadas de las Montañas Blancas y las murallas que lo rodean.

Las Villas todavía constan de tres edificios. El principal tiene una sala de estar con sofás de cuero, techo de paneles de madera, chimenea, juegos de mesa y un telescopio para que puedas observar el cielo más de cerca en las noches despejadas. La cocina y el baño están equipados con todo lo que pueda necesitar, incluido un microondas, una batidora, una licuadora y una cafetera en la cocina y una lavadora en el baño. Desde el dormitorio, que cuenta con una generosa cama de matrimonio, un tocador, un pequeño sofá y está equipado con aire acondicionado,y puede disfrutar de unas magníficas vistas a la montaña. 

El segundo edificio, inicialmente un establo, ahora tiene una acogedora sala de estar con un gran sofá, una chimenea, un dormitorio doble en el piso de arriba con ventanas francesas y un balcón, así como un baño con ducha.

En el tercer edificio (afortunadamente) no encontrará señales del antiguo gallinero, sino una sala de estar en cálidos colores rojo y naranja, una pequeña cocina, un baño con ducha y un dormitorio con cama doble, aire acondicionado, techo de madera y – sobre todo - vista a la montaña.

Todos los edificios tienen TV, en el edificio principal y en el segundo también encontrará un reproductor de DVD, radio y reproductor de CD. Desde todos los edificios tiene acceso a una amplia terraza con mesa y sillas a su disposición. Aparcamiento privado disponible en el sitio.

El propietario ha realizado todos los trabajos de restauración y mejora necesarios partiendo de la estructura y equipamiento original (como antiguos hornos tradicionales, objetos antiguos e históricos, molino harinero, herramientas antiguas) que transformó mágicamente en impresionantes chimeneas, mesas, techos y escaleras de madera, haciendo de las Villas una mezcla de modernidad y tradición, un lugar que no carece de lujos pero que conserva su antiguo encanto rural.

¡Pasado y presente se entrelazan en este alojamiento de 240 m2 que no podrás olvidar fácilmente!