Herdade das Barradas da Serra

Sin prisas ni complicaciones.
Siguiendo la norma de la zona del Alentejo portugués, la Herdade das Barradas de Serra es de gran sencillez, sin complicaciones y sin prisas. Como una vez dijo un sabio viajero de esta región: “Es uno de los últimos reductos en los que de verdad se disfruta de auténtica libertad”. Una vez que hayamos pasado algún tiempo por aquí, sabremos lo que el viajero quería decir: ¿Cuál es este perfecto antídoto contra el estrés? Nuestro alojamiento está situado al pie de la Sierra de Grândola y está rodeado de un bosque de robles y alcornoques que parece no acabarse nunca y que vadea valles y montículos. Puede parecer pastoril (y lo es) pero también se trata de una ajetreada finca rural de 800 hectáreas que ha permanecido en manos de una misma familia durante cinco generaciones, produciendo corcho y criando ovejas – de las que veremos una infinidad.
La Herdade das Barradas da Serra es motivo de orgullo para la familia Dias y lo demuestran en todo lo que hacen. Existe una combinación entre paz y comodidad en todo lo que nos rodea. Sus diez habitaciones son de gran amplitud y disponen de aire acondicionado – así como de un cuarto de estar. Podremos disfrutar de este último, pero sería una pena no visitar los muchos encantos de la zona, entre los que no cabe olvidar las magníficas playas atlánticas a 15 minutos de distancia.

El hotel se adapta incluso a la última tendencia del trabajo a distancia y ofrece una nueva biblioteca con espacio de trabajo compartido, zona de estar, cafetera, proyector/pantalla y sistema de sonido envolvente, ideal también para proyectos en grupo. ¿No le parece estupendo despertarse por la mañana y abrir la ventana a la naturaleza, correr a través de antiguos bosques de alcornoques, refrescarse en el arroyo que serpentea por el medio de la montaña, y comenzar su jornada de trabajo con la mente renovada y motivada en el patio de su habitación, disfrutando de un aperitivo alentejano?