Hotel & SPA Salinas de Imón

En épocas anteriores Las Salinas de Imón fue un convento y un depósito de sal (la propia palabra "Salinas" hace referencia a la extracción de sal que, de hecho, todavía se produce en la zona). En la actualidad se le ha dado una nueva vida, rehabilitado y convertido en un pequeño hotel de primera calidad. El lugar en sí, con su fachada de piedra, podría dar la sensación de cierta austeridad desde el exterior, pero una vez que el visitante atraviesa la antigua entrada podrá disfrutar de en un mundo de lujo clásico, agradables colores y el sabor de lo bueno. El salón, con su chimenea, es encantador, así como la impresionante biblioteca y la decoración en general. Una de las habitaciones, la suite Carlos III, recibe su nombre porque el Rey durmió allí, en 1784. El Salinas también posee una estupenda piscina y un jardín amurallado; aunque lo que hace a este alojamiento especial es su elegancia, su amabilidad y su servicio personalizado.