Cerdeña es la segunda isla más grande del Mediterráneo y está situada al oeste de Italia. La isla es conocida por sus pintorescas costas, sus aguas cristalinas y su cocina tradicional. Estas son nuestras recomendaciones de los lugares más bonitos donde alojarse y una selección de pequeños hoteles boutique y coquetas casas de vacaciones en Cerdeña.

En el norte de la isla se encuentra la Costa Esmeralda, una de las zonas más famosas de Cerdeña. Aquí encontrarás lujosos resorts y elegantes casas de playa, elegantes restaurantes e increíbles playas. Especialmente recomendables son las playas de Capriccioli y Liscia Ruja, ambas rodeadas de aguas turquesas. Otra visita obligada es la playa de La Spiaggia del Principe, en la Costa Esmeralda, considerada una de las más bellas del mundo.

No muy lejos se encuentra Castelsardo, un encantador pueblo medieval junto al mar. Aquí descubrirás callejuelas estrechas, edificios históricos y un castillo encaramado a una colina, así como algunos de los mejores nuraghi de la isla. Visita Su Nuraxi en Barumini, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o el complejo de Nuraghe Santu Antine en Torralba.

La mayoría de los visitantes optan por alojarse en Porto Cervo u Olbia, que ofrecen una buena selección de alojamientos, desde hoteles frente al mar hasta sencillas pensiones.

Al sur de Cerdeña se encuentra la capital, Cagliari. Aquí se puede visitar el casco antiguo, rodeado de murallas medievales. La catedral de Cagliari y la Torre di San Pancrazio también merecen una visita. En los alrededores de Cagliari también hay algunas playas preciosas, como Poetto y Mari Pintau, así como las famosas y pintorescas playas de Costa Rei y la playa de Chia, de aguas transparentes y arena fina. Aquí es maravilloso alojarse en románticas villas de vacaciones o en acogedores hoteles boutique.

También se pueden visitar numerosos yacimientos arqueológicos que se remontan a la civilización nurágica. Uno de los más famosos es Su Nuraxi, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí podrás visitar los restos de una antigua torre y un asentamiento de la Edad de Bronce.

Tanto si deseas disfrutar de unas vacaciones en la playa como explorar la cultura, el sur de Cerdeña tiene algo para todos los gustos y una amplia oferta de hoteles de lujo en Cerdeña y apartamentos vacacionales con cocina.

En el este de Cerdeña también hay algunas playas hermosas, como Cala Gonone y Cala Luna y las playas alrededor de la ciudad costera de Villasimius. También merece la pena visitar la Grotta del Bue Marino, una espectacular cueva a la que se puede acceder desde el mar.

Además, se encuentran los montes Gennargentu, la cordillera más alta de Cerdeña, que ofrece un paisaje de pueblos pintorescos y naturaleza virgen que merece la pena contemplar. Desde practicar senderismo y ciclismo hasta conocer la cultura local, allí todo es posible.

Como puedes imaginar, cada zona de Cerdeña presenta un ambiente y un lado distintos de la isla, y cada parte es especial y merece la pena visitarla:

Costa Esmeralda: con sus playas vírgenes, complejos turísticos de primera y clubes náuticos de élite, Costa Esmeralda ofrece un ambiente suntuoso.

Alguer: Pasea por el pintoresco casco antiguo de Alguer, donde las influencias catalanas se funden con las tradiciones sardas para crear una experiencia cultural única.

Cagliari: Descubre Cagliari, la dinámica capital con ruinas históricas, un encantador casco antiguo y espectaculares vistas panorámicas desde su castillo en lo alto de una colina.

Olbia: Explora la animada ciudad portuaria de Olbia, que sirve de puerta de entrada a la impresionante Costa Esmeralda y sus bellezas naturales circundantes.

Nuoro: En Nuoro, famosa por su artesanía tradicional, sus festivales populares y su impresionante paisaje montañoso, tendrás la oportunidad de sumergirte en el corazón de las costumbres sardas.

Tanto si deseas relajarte en playas de arena como explorar ruinas antiguas o saborear la deliciosa cocina de la isla, Cerdeña promete un viaje inolvidable lleno de la belleza y autenticidad de esta joya del Mediterráneo.

Te recomendamos especialmente las islas de La Maddalena, en el norte de Cerdeña. El archipiélago está formado por varias islas pequeñas a las que se puede llegar en barco. Aquí encontrarás algunas de las playas más bonitas de la isla y un paisaje espectacular.

El Parque Nacional de La Maddalena es nuestra segunda recomendación. Incluye un grupo de islas y es conocido por sus paisajes vírgenes. Aquí encontrarás numerosas rutas de senderismo que conducen a impresionantes miradores.

Y si lo que busca en Cerdeña son lugares poco frecuentados, te recomendamos que visites Isola dell'Asinara, una isla aislada y protegida que en su día albergó una prisión de alta seguridad. Hoy es un santuario de naturaleza intacta, hogar de una variada fauna y playas vírgenes a las que se puede acceder mediante una visita guiada.

Y, por último, no te pierdas S'Archittu, cerca de Cuglieri, un arco natural de piedra caliza que enmarca espectacularmente el mar azul, ofreciendo un entorno que invita a dar tranquilos paseos y a tomar hermosas fotografías.

A la hora de la comida, sin duda tienes que probar especialidades sardas como el porceddu (cochinillo) y la fregula (pequeña pasta hecha con sémola de trigo duro).

Empecemos por el porceddu, un plato tradicional de cochinillo asado al fuego. Es tierno, jugoso y tiene un sabor único. Los vegetarianos deben probar las seadas, una especie de empanadillas fritas rellenas de queso sardo, pecorino, y bañadas en miel. Son dulces y saladas al mismo tiempo y una experiencia culinaria incomparable. El Malloreddus, una pasta pequeña en forma de ñoquis, servida normalmente con salsa de tomate y salchichas, es una de las especialidades más famosas de Cerdeña.

Para los amantes del pescado no puede faltar la bottarga. Las huevas saladas y secas de mújol y atún se suelen servir como un manjar y se colocan en rodajas finas sobre la ensalada o la pasta. La bottarga se acompaña con Cannonau, un vino tinto sardo elaborado con una uva autóctona. Es fuerte, rico y suele tener toques de frutos del bosque y especias. La cocina sarda es muy variada y ofrece numerosos platos tradicionales elaborados con productos locales.

Hay otras especialidades sardas que probar, como el pane carasau, un tipo de pan plano muy fino, o el mirto, un licor elaborado con la fruta del mirto. No importa lo que comas en Cerdeña, seguro que te impresionarán los ingredientes frescos, los sabores intensos y la atención al detalle que se percibe en cada plato.