Rifugio Lanzagallo

Este precioso alojamiento rural está ubicado en la cima de una colina con vistas al mar, justo en el centro de la región de Val di Noto, en el sur de Sicilia. La finca, es conocida como Rifugio Lanzagallo, que deriva de la palabra italiana "refugio", siendo una casa acogedora, con un interior contemporánea, pero con un edificio que fascina por sus características históricas y que preserva toda su patina de antaño.  Se llega al hotel a través de una pintoresca carretera serpenteada por árboles de algarrobo y olivos, y a nuestra llegada nos encontramos con unos edificios de piedra caliza, lleno de vigas de madera, arcos y patios rodeados de pequeños muros que crean una atmósfera bien acogedora.

El primer edificio fue el "Stallone", donde está la recepción y la sala de desayunos, con una arquitectura sofisticada, evocadora y moderna. El patio de la zona lounge da paso a la zona de la piscina, con un gran jardín lleno de plantas aromáticas, flores y árboles centenarios. La piscina de agua salada, tiene vistas al mar y el horizonte abierto. Hacia la derecha, están las 5 acogedoras habitaciones de gran tamaño, cada una con un carácter único: blanco, negro, piedra natural, madera y accesorios de hierro y grandes ventanas que se abren como cuadros sobre el paisaje.

Las áreas comunes también están decoradas de estilo similar, con macetas de cerámica, cestas tejidas y obras de arte locales adornando las paredes. El salón es inmenso y lo corona una chimenea rodeada de sofás cómodos que invitan a relajarse después de visitar los alrededores. Hay muchos espacios en los que podrás aprovechar de la privacidad total en la casa.

También hay una cocina exterior equipada, así como una zona de estar donde podrás disfrutar de una comida bajo una pérgola y un árbol de algarrobo.

El desayuno varía cada día para ofrecerte distintos sabores sicilianos, incluyendo una variedad de opciones dulces y saladas, como pasteles caseros, frutas de la región, pan de harina de trigo local, salchichas típicas de la zona, canoli rellenos de ricota dulce, yogurt con crema de pistacho y café moka.

El Rifugio Lanzagallo es la base perfecta para los aventureros que buscan impresionantes paisajes naturales y actividades al aire libre. Las opciones de excursiones de un día son infinitas, como Noto, Siracusa, Marzamemi, Vendicari o Cava Grande, Ispica, Modica, Scicli y Ragusa. El volcán Etna y el histórico Valle de los Templos de Agrigento también están al alcance.

A solo 8 km del Rifugio Lanzagallo, se encuentra una de las playas más hermosas de Italia, Santa Maria del Focallo. Este paraíso de arena dorada está bordeado de árboles y es perfecto para tomar el sol, nadar y practicar deportes acuáticos.

Para aquellos que prefieren explorar la naturaleza, no faltan opciones. Hay rutas que se pueden recorrer a pie o en bicicleta en preciosas colinas y valles. También se puede montar a caballo, con visitas guiadas que ofrecen una visión más íntima del paisaje. Los entusiastas del golf encontrarán su paraíso en Donnafugata Golf Resort & Spa, a solo una hora en coche.

Con relación a los niños, son desde luego bien venidos, pero tener en cuenta que no hay cunas ni camas supletorias disponibles, y la piscina no está vallada, por eso se necesita la supervisión permanente de los padres.