La Ferme Rose

La Ferme Rose es diferente, de eso no cabe duda. Acogedor, escondido en la frondosidad de su jardín y a tan sólo un kilómetro de Moustiers-Sainte-Marie. Este bed & breakfast es un sitio delicioso en el que podemos relajarnos y gozar del maravilloso paisaje que nos rodea. Kako Vagh, su dueño y creador, ha insuflado cada rincón con su personalidad. Coleccionador empedernido (cámaras, cerámica, juguetes de hojalata, relojes, molinillos de café), ha distribuido sus trofeos por todas partes con gran acierto, combinándolos con cuadros en las paredes de su abuelo, Maurice Vagh-Weinmann, conocido pintor provenzal de la comarca. Es una casa con encanto y con toda clase de detalles – como los cuartos de baño con azulejos de colores de Salernes-en-Provence. Ferme Rose sirve buenos desayunos continentales con cruasanes recién horneados y que con buen tiempo se pueden tomar en el porche, sobre mesas de hierro forjado. Pero no tiene restaurante, lo que es una estupenda excusa para explorar la zona y constatar que hay magníficos sitios donde comer sin ir demasiado lejos. Vale la pena darse un paseo y explorar Moustiers, donde podemos comprar cerámica y pedirle a algún vecino que nos cuente la historia de esa enorme cadena con una estrella dorada en medio, que cuelga entre dos rocas.