Le Mas de la Rose

¿Quién no ha soñado, al quedarse atascado en el tráfico en un lluvioso lunes, con mandar todo a hacer gárgaras y trasladarse a un clima más acogedor? Seamos sinceros, todos lo hemos hecho en algún momento y nuestro pensamiento bien podría haberse dirigido hacia la Provenza. Para muchos esta región es la personificación de la Francia romántica y rural, con sus montañas onduladas, preciosos pueblos, magnífica cocina y manera de ser de la gente. La lista de razones para ir es interminable y son sitios como Le Mas de la Rose los que le inspiran a uno. Este divino pedazo de la auténtica Provenza está a unos cinco minutos del precioso pueblo de Eygalières, en 75 hectáreas de parque arbolado de pinos, olivos y matas de espliego. No es un sitio fácil de describir, ya que esas paredes y terrazas de piedra, su luz y sombra, y sus paisajes hasta donde alcanza la vista, tienen que ser vividos en persona. A pesar de su situación completamente rural, la casa entera está magníficamente decorada en todo su conjunto – desde las zonas comunes hasta cada una de sus habitaciones, que rozan el lujo. Los terrenos circundantes, con sus 20 hectáreas, están impecablemente cuidados – e incluyen una piscina de tipo “infinity”, un jardín de espliego.
Podemos jugar a la petanca e incluso al tenis, por lo que este entorno libre de estrés no excluye el realizar algo de ejercicio. En nuestra opinión, Le Mas de la Rose es más que un simple hotel , es una mansión mágica del siglo XVII, es “el” sitio donde hospedarse en la Povenza.