Actividades en Pico
La isla es un paraíso natural y ofrece innumerables posibilidades para realizar actividades. Con 2.351 metros de altitud, el Montanho do Pico es la montaña más alta de Portugal y ofrece excelentes y desafiantes rutas de senderismo. Si tiene la suerte de tener una vista despejada, desde allí podrá disfrutar de una impresionante panorámica de las Azores.
Hay varias montañas volcánicas que escalar en la isla, pero también puede descubrir un volcán desde una perspectiva diferente: la Gruta das Torres, es un tubo de lava de 5 km de largo que tiene algo de mágico.
Pico es un paraíso para los observadores de estrellas, ya que hay poca contaminación lumínica. Además, el Monte Pico ofrece un excelente mirador para observar las estrellas. Un punto destacado de la isla es su buena ubicación para el avistamiento de ballenas. La isla es conocida por atraer a muchas especies diferentes de ballenas y hay muchas excursiones que parten de la isla para avistar ballenas y delfines. También merece la pena visitar el museo de ballenas de Lajes do Pico.
Otro punto de interés es el museo del vino de Madalena. De hecho, la isla de Pico es conocida por su cultura vinícola, de larga tradición. La zona vinícola de la parte occidental de la isla está incluso protegida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2004. Una cata de vinos y un paseo por los pintorescos viñedos, incrustados en rocas de lava negra, son una recomendación para todos los visitantes.
Pico cuenta con numerosas piscinas naturales a lo largo de la costa, perfectas para nadar y bucear. Algunas de las más famosas son Poça das Mujas, Poça da Pedra y Poça do Cais. Para los amantes de la playa y las vacaciones de baño, Pico es perfecta, aunque al mismo tiempo hay mucho que hacer en términos de buceo, senderismo y ciclismo.
La isla de Pico es un excelente punto de partida para ir de isla en isla. Muy cerca se encuentran las islas de São Jorge y Faial, que juntas forman un triángulo insular.
Además, las Azores son famosas por su marisco fresco y sus especialidades locales, como el queso y el vino azorianos, que deben degustarse juntos.