Actividades en Santa Maria
La formación de esta isla volcánica ha dejado muchas maravillas naturales por explorar. Santa María es un destino popular para excursionistas y observadores de aves, con numerosos senderos por el campo y raras especies de aves que viven en los bosques y las zonas costeras.
El Pico Alto es el punto más alto de la isla, a poco menos de 600 m sobre el nivel del mar, y desde allí se disfruta de una fantástica vista panorámica de toda la isla. En Ribeira de Maloás, encontrará una impresionante cascada de 20 m de altura en el valle del río, que se creó cuando la lava fluyó hacia el mar. Paisajes de vivos colores se encuentran en el "desierto rojo" de Barreiro da Faneca, un terreno de tonalidades rojas y naranjas y textura arcillosa. Pruebas de que la isla estuvo bajo el agua hasta hace unos miles de años se encuentran en Pedreira do Campo, donde la corriente de basalto alberga numerosos fósiles de organismos marinos. También puede admirarlos en el Centro de Interpretación Medioambiental Dalberto Pombo, en Vila do Porto, la ciudad más grande de la isla.
El extenso litoral de la isla también ofrece un amplio abanico de actividades de ocio. Visite las playas de arena blanca y las piscinas de roca, la más famosa de las cuales es Praia Formosa, conocida por su arena fina, aguas transparentes y olas aptas para el surf. Desde las calas se puede pescar, bucear y volar en parapente. También hay muchas cuevas naturales donde descubrir grutas con estalactitas y estalagmitas, como la cueva Ilhéu do Romeiro, con su muelle interior natural, o la Furna de Santana y la Gruta do Figueiral. Si además de fósiles quiere ver animales vivos, las islas Formigas son un lugar ideal para la observación de aves y el buceo.