Actividades en São Jorge
La naturaleza de São Jorge es sin duda la principal razón para visitarla. El paisaje es sencillamente impresionante y los pueblos son pintorescos y diminutos (¡el más pequeño sólo tiene 7 habitantes!). Visitar esta isla implica caminar mucho, ya que no hay carreteras y la isla es muy montañosa, así que traiga calzado cómodo. El sendero más famoso es la Caldeira de Santo Cristo, que comienza en la cima de una montaña y tarda unas 3 horas en descender por varias fajãs donde podrá bañarse bajo cascadas. Por el camino verá pastos de vacas, pequeños bosques, hortensias azules, arbustos de enebro, lirios de jengibre amarillos, exuberantes valles verdes y cascadas antes de terminar en una de las fajãs más famosas, la Fajã dos Cubres. Aquí podrá observar los pájaros, pasear y hacer un picnic junto a los lagos.
También hay muchos pueblecitos que puede visitar, el mayor de los cuales es Vela. Aquí encontrará restaurantes, tiendas y la bonita plaza Jardim da Praça da República, con un quiosco de música de color rojo vivo y una jaula llena de pájaros.
La isla también está salpicada de faros. En el punto más occidental de la isla, Ponta dos Rosais, se puede visitar un faro abandonado desde el que se divisa Pico, Faial y, a veces, Graciosa y Flores. Otro lugar que no debe perderse es la Torre de Sineria. Se sabe que la torre sobrevivió a una erupción volcánica que destruyó la mayor parte de la zona, pero dejó la torre intacta.