Un atractivo especial de tu estancia en la provincia del Duero es un paseo en barco por el río Duero. Un viaje en el barco tradicional Rabelo ofrece una perspectiva completamente nueva del paisaje.

También deberías visitar las pintorescas ciudades de la provincia del Duero, que suelen tener edificios históricos, un ambiente tradicional, tiendas bonitas, cafés y restaurantes. 

Una de ellas es Lamego. Lamego encanta por sus edificios históricos y su historia. Uno de los puntos más destacados de Lamego es la basílica barroca de Nossa Senhora dos Remédios. Se llega a través de una impresionante escalinata barroca que sale de una avenida central de Lamego. Aquí no sólo podrás contemplar la arquitectura monumental de la basílica, sino también varias esculturas. La ciudad es una antigua sede episcopal y, en el antiguo palacio episcopal, tiene un gran museo con una colección increíble. No te pierdas el museo de Lamego. Lamego también es conocida por su casco histórico de callejuelas sinuosas, donde encontrará estupendas tiendas y restaurantes con delicias culinarias y productos locales. Alójate en un acogedor hotel rural o en un exclusivo hotel de lujo en el Duero.  

La encantadora ciudad de Pinhão es una de las más conocidas en el corazón de la región vinícola del Duero. En la ciudad podrás sumergirte por completo en épocas pasadas. Las tradiciones y la historia todavía se pueden sentir aquí de primera mano. Paseando, por ejemplo, en el histórico tren de vapor que circula entre Régua y Tua, con parada en Pinhão. Cerca de la ciudad hay unos maravillosos hoteles bodega a orillas del Duero.

Provesende es otro destino que no deberías perderte. La ciudad, situada en lo alto del valle del Duero, encanta con sus magníficas vistas de la región. Para disfrutar de las mejores vistas, sube a uno de los muchos miradores que rodean la ciudad. No dejes de visitar alguna de las bodegas de la zona.