La Villa Mauresque

¿Tal vez piense que la Riviera francesa está abarrotada de gente o que ha perdido su autenticidad? Nada más lejos de la verdad – a pesar de años de continuo desarrollo, aún podemos encontrar joyas secretas como Villa Muresque. Está compuesta de dos sensacionales villas blancas (Le Palais y Les Jardins) enmarcadas en un fondo verde y palmeras centenarias, que componen las 15 habitaciones en este lujoso bed & breakfast. Villa Mauresque es un auténtico oasis de paz y aunque se encuentra algo escondida se da la paradoja de que por su céntrica ubicación en la ruta de la Corniche es fácil llegar desde aquí a cualquier sitio es esta zona. Existe una pequeña contradicción en este alojamiento: no hay servicio de habitaciones, ni restaurante,, ni televisión, ni personal de noche (no sirve cenas) – lo que puede parecer algo espartano. Pero sin embargo, se trata de lujo de primera sólo que no en el sentido habitual de un hotel. Es un hogar fuera del hogar y todo está previsto para que tengamos una estancia memorable. Las habitaciones – con nombres de artistas o escritores franceses – son enormes y vienen provistas con camas de dosel, cuartos de baño de mármol y azulejos de cerámica. Los jardines son otra gozada. Magníficamente cuidados, disponen de piscina climatizada y jacuzzi. Un lugar excepcional para relajarse y disfrutar del entorno.