Albergo Villa Marta

Tener una villa en Toscana es el sueño de mucha gente y la que podemos encontrar aquí, justo a tres kilómetros del precioso pueblo de Lucca, podría ser la respuesta. Un gran jardín amurallado con magnolios, pinos y cerezos, así como olivos y cipreses, proporcionan un magnífico espacio para relajarse mientras la familia Martinelli y el personal tratan de tentarle con una comida exquisita en un ambiente de casa de campo toscana del siglo diecinueve. El hotel boutique 4-estrellas Villa Marta abrió sus puertas en 2005 y ya ha conseguido una pequeña base de incondicionales. El secreto de un hotel como éste es el arte de la hospitalidad llevado a sus extremos. Sus quince habitaciones proporcionan una atmósfera personalizada y elegante a través de unos ingredientes – mobiliario, decoración, aseos – en los que los Martinelli han escogido lo mejor de la artesanía local. Todo está hecho de forma que uno pueda ralentizarse y absorber a fondo la belleza de esta impresionante parte de Italia. El jardín es una buena muestra, con jazmín trepando por los muros y mezclando su aroma con el de los pinos. Hay por cierto una capilla neoclásica que ha visto a más de una pareja casarse en este entorno francamente especial. El hotel ofrece bicicletas para explorar los alrededores y hay clases de arte y pintura con regularidad. La decoración de la Villa es con tonos sosegados y sedantes con gran énfasis en las telas y los cuadros – hay exposiciones de artistas de la zona para dar un toque de luz y color al ambiente. La mayoría de los techos en las habitaciones es de vigas de madera y los suelos de baldosa de terracota.