Hotel des deux Rocs

¿Sabía que el pueblo de Seillans ha sido designado oficialmente como uno de los más bellos de Francia? Cualquiera que haya estado allí sin duda estará de acuerdo. Durante siglos, las casas del pueblo se construyeron escalonadamente con piedra bajo el suelo, por lo que parecen salidas de la roca. Desde la distancia, Seillans es como un mosaico pintado en tonos de gris y miel dorada, moteado con el rosa de los tejados. Cuando uno se mueve por esas estrechas calles adoquinadas, con una fachada cincelada aquí y una puerta antigua allí, la historia y la belleza se entrelazan mágicamente de modo que no sorprende que esta aldea haya sido inspiración de tantos artistas – desde Max Ernst, que vivió aquí unos cuantos años, hasta el fotógrafo Robert Doisneau (el de la famosa foto de los enamorados que se besan). Escondido en la parte alta de Seillans, frente a dos rocas famosas, vemos una casa del siglo XVII ornada con dos majestuosos plátanos – que mencionaremos más tarde – que destaca sobre su entorno. Bienvenidos a la maravillosa residencia familiar que es el Hôtel des Deux Rocs. Los cordialísimos dueños, Julie y Nicolás, han llevado a cabo una magnífica labor creando una atmósfera familiar que respeta las peculiaridades de una vieja casona de pueblo – como puedan ser suelos ligeramente ondulados. Cada habitación tiene el nombre de una flor utilizada por Grasse, los famosos perfumistas, y cultivada en los alrededores del pueblo. margarita, pimpinela, espliego marino. . . y está decorada con mobiliario de la familia, grabados originales, paredes enteladas y un bordado provenzal llamado boutis. El ambiente es cálido y luminoso. Y volviendo a los plátanos. Las comidas – desde el desayuno a la cena – pueden servirse en la terraza bajo uno de ellos (no confundir con las plataneras) lo que, si el tiempo lo permite, tiene altas dosis de romanticismo. Otra opción es probar el viejo restaurante – aunque donde le apetezca comer, comerá bien: incluso cuenta con una mención en la Guía Verde Michelin. En pocas palabras, Deux Rocs es un lugar íntimo emplazado en un sitio muy auténtico y constituye una perfecta base para descubrir la belleza de la región alta del Var, en Provenza.