Maison La Minervetta

Imagine que se despierta por la mañana y que al darse la vuelta tiene ante si la bahía de Nápoles y el Vesubio de telón de fondo. Maison la Minervetta es un sitio algo exclusivo – no simplesmente un pequeño hotel de boutique de lujo sino simplemente en lugar especial donde hospedarse.

El alojamiento en Sorrento nunca alcanzó este nivel de refinamiento, con enormes sofás, camas indonesias y tumbonas en la cubierta del hotel, sobre el viejo puerto pesquero.

Hazlo pequeño pero hazlo muy muy bien, podría ser el lema aquí. Las doce habitaciones están decoradas individualmente para máxima comodidad y en un estilo moderno, con enormes ventanales que permiten que toda la gama de colores mediterráneos las inunden. Este maravilloso pequeño hotel es una auténtica joya con una historia realmente interesante.

Fue construido en los años cincuenta como uno de los restaurantes más exclusivos de la zona, por Giovanni Cacaci. Sin embargo, quince años más tarde se vendió el restaurante y dejó de pertenecer a la familia. No sería hasta el año 2003 que la Signora Adda y su hijo Marco, un escenógrafo de la última generación de los Cacaci, compraron el edificio de vuelta. Usando sus habilidades para crear un escenario dramático, pusieron los toques finales al decorado estando las cortinas ahora abiertas para este espectacular y encantador hotel de Lujo en Sorrento.

Minervetta no está exactamente encima del puerto turístico de la ciudad, sino en el algo más apartado puerto viejo que todavía es uno de los sitios secretos para muchos visitantes de Sorrento. El ritmo es un poco más lento, los bares y restaurantes más auténticos y se puede llegar a ellos por la escalera privada del hotel. A pesar de los cambios que se han sucedido en Amalfi y Sorrento en los últimos años, todavía se puede ver a los pescadores cosiendo sus redes por la tarde y a los barcos volviendo al final del día cargados con lo que servirá más tarde para preparar una opípara cena.

Otros toques incluyen: una piscina al borde de la terraza que hace que parezca que estamos nadando por encima del Mediterráneo, y la cocina del hotel, preciosamente decorada y abierta a la inspección de los huéspedes que pueden probar algún aperitivo en vías de preparación, con los más sabrosos ingredientes locales.