Villa Pedra Natural Houses

El concepto detrás de Villa Pedra es aparentemente sencillo: tranquilidad, autenticidad y calidad de vida son sus pilares básicos... Y consigue sobrepasarlos de forma espléndida.

Situado en medio de 1200 hectáreas de onduladas colinas y olivares, con vistas al tranquilo valle de Sicó, y recientemente reformado, el hotel ha conseguido combinar de manera espléndida sus raíces antiguas y las comodidades más modernas. Un lugar hecho a mano, perfecto para aquellos huéspedes que busquen paz y tranquilidad. Pero no siempre ha sido así: el pequeño pueblo en el que se localiza Villa Pedra, Aldeia de Cima (o el pueblo de la cima, dada su altura) fue abandonado hace casi un siglo y los casas de piedra se habían transformado en pintorescas ruinas.

Afortunadamente, los dueños actuales vieron el potencial de Villa Pedra como un retiro ecológico y las 10 casas que ahora forman parte de la propiedad, se reconstruyeron con paredes de bloques de piedra encaladas en tonos ocres, intentando respetar el aspecto que tenían originalmente. Además, se tuvieron en cuenta todos los detalles, desde una perspectiva ecológica y estética, para proporcionar una combinación de conciencia medioambiental y confort durante todo el año.

Cada casa es autónoma y privada; independientemente de la que escojas cuenta con que lo único que rompa el silencio sea el canto de los pájaros o el viento soplando entre los árboles. Tómatelo con calma y lee, cocina, pasea por la zona, nada o enciende la chimenea. Y aun así hay mucho que ver y hacer aquí.

La región se merece ser explorada por sus localizaciones históricas, paisajes, productos grastronómicos y una gran variedad de curiosidades. De hecho, los pequeños pueblos de la zona mantienen una cercana relación con la naturaleza ya que su sustento viene mayoritariamente de la agricultura y la cría de ganado - no esperes encontrar un entorno industrial lleno de fábricas por aquí. Resumiendo, uno de los mejores lugares para escapar de todo en nuestra selección de alojamientos en Portugal.