La lista de lugares a los que ir en Castilla-La Mancha es interminable. Si buscas pasar unas vacaciones en pleno contacto con la naturaleza no puedes perderte el Museo de las Ciencias ubicado en Cuenca; la Ruta de las Caras en Buendía; el Parque Nacional de Cabañeros, las Rutas a través del Hayedo de Tejera Negra, el Parque Nacional de Tablas de Daimiel, las Lagunas de Ruidera, los Palancares y las Lagunas de Cañada del Hoyo, el Parque Natural Hayedo Tejera Negra en Guadalajara, la Sierra de Ayllón, los pantanos de Buendía y de Entrepeñas y el Parque Natural del Alto Tajo.
Si prefieres aprender sobre la cultura y la historia de esta región, son muchos los lugares a los que puedes acudir. Por todo el territorio encontramos multitud de monumentos y conjuntos arquitectónicos que muestran los vestigios del pasado de esta tierra. Te recomendamos hacer la Ruta de los Castillos, cuyo itinerario ha sido trazado por Turismo Castilla-La Mancha. Las Rutas literarias también constituyen una forma perfecta de recorrer la comarca. En esta zona nos encontramos con una gran cantidad de monumentos y lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como la hermosa ciudad de Toledo, las Casas Colgantes de Cuenca, la Catedral de Toledo, el Puente de San Pablo (Cuenca), el Alcázar de Toledo, el Claustro del Monasterio de San Juan de los Reyes, el Convento e iglesia de San Pablo de Cuenca, la Catedral de Cuenca, la Sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo o la Hoz del Huécar en Cuenca.
Castilla-La Mancha cuenta con cuatro parques de yacimientos arqueológicos que harán las delicias de los amantes de la historia. Además, los entusiastas de las actividades al aire libre encontrarán en esta región su paraíso, donde poder practicar escalada, montañismo, rappel, descenso de barrancos, senderismo, parapente, vela, rafting, piragüismo, espeleología, rutas a caballo y cicloturismo.
Los pueblos de Castilla-La Mancha son uno de los grandes atractivos de la región. No dejes de visitar Sigüenza, Campo de Criptana, Alcalá de Júcar, Almagro, Consuegra, Toledo, Cuenca, Brihuega, Pastrana, Atienza, Auñón y Cañamares. Todos ellos cuentan con un encanto especial que les hace únicos.