En la región de la Rioja podemos encontrar numerosas villas monumentales de singular belleza, como Calahorra, Arnedo, San Millán de la Cogolla, Santo Domingo de la Calzada y, por supuesto, la capital: Logroño.
También merece la pena visitar San Millán de la Cogolla – conocido como la Cuna de las lenguas Catalana y Euskera, porque en este lugar se escribieron en el siglo X, en las páginas del “Códice Emilianense 60”, los textos más antiguos que se conocen en ambas lenguas. Aquí podemos encontrar los Monasterios de San Millán de Suso y Yuso, declarados Patrimonio Mundial, por la UNESCO.
Logroño, a las orillas del Ebro, rica en historia y tradiciones que se conservan desde la Edad Media, es una bonita ciudad que parece haber sido colocada alrededor de la Catedral de Santa María La Redonda. Aquí dos puentes, uno de hierro y el otro de piedra – que era utilizado por los peregrinos del Camino Santiago – cruzan el río. Un lugar sumamente interesante es la Iglesia Imperial de Santa María del Palacio, fundada en el siglo XI. La hermosa Catedral de Santa María La Redonda es conocida por sus torres barrocas.
Y recuerda el refrán: “cuando vaya a Roma haga como los romanos”, por lo que si estás en esta región no puede dejar de comprar alguno de sus espléndidos vinos. Un gran lugar para adquirir vino del mejor es Haro – principal centro de producción vinícola.
Algunas de las excelentes Bodegas permiten catarlos antes de su adquisición. Si quieres conocer más sobre el arte vinícola de la región puedes visitar el Museo del Vino, en el que se muestra el proceso de elaboración, bodega, prensa, medidas y caldo – aunque es una pena que no se pueda saborear aquí ninguno.
La Rioja disfruta, pese a su escaso territorio, de una fauna muy diversa y de importantes colonias de aves rapaces. La Reserva Nacional de Caza de Cameros es clara muestra de este particular, estando parte de la misma declarada como Zona de Especial Protección.
Estos recursos naturales permiten la práctica de una amplia gama de actividades: senderismo, montañismo, pesca, caza, deportes náuticos, y en invierno, ski en la estación de Valdezcaray, y las modalidades de fondo o travesía en Hoyos de Iregua y el Collado de Sancho Leza. El Parque Natural de la Sierra de Cebollera, cuenta con una riqueza de fauna y botánica excelentemente conservada, con restos de relieve glaciar del Sistema Ibérico.