¿dónde alojarse en Menorca ?

Menorca, la más sosegada de las Baleares, ofrece un refugio intacto del ritmo acelerado del turismo masivo que predomina en sus hermanas mayores. Con sus playas vírgenes y sus paisajes moldeados por el viento y el tiempo, Menorca se convierte en un destino casi místico, donde el mar acaricia calas de aguas cristalinas y la historia antigua resuena en cada rincón. Los monumentos megalíticos, dispersos por su geografía, son testigos silenciosos de civilizaciones que pasaron antes que nosotros.

En la isla, Mahón y Ciutadella se levantan como polos opuestos no solo geográficamente, sino también en carácter. Mientras Mahón, con su puerto natural, late con una energía más contenida, Ciutadella seduce con su arquitectura gótica y su ritmo más vibrante. Ambas ciudades son puertas de entrada a la auténtica Menorca, pero es en sus rincones menos frecuentados donde el alma de la isla se revela.

Menorca no es solo un lugar, es un estado de calma. Con sus 216 kilómetros de costa, ofrece no solo playas para relajarse, sino también la oportunidad de saborear su cocina auténtica, donde la simplicidad y el sabor se encuentran en platos que evocan la tradición. Y para quienes buscan sumergirse en su espíritu más profundo, los alojamientos rurales y hoteles boutique esparcidos por la isla son la puerta de entrada a una experiencia verdaderamente menorquina.

El sur de la isla, con sus arenas blancas y aguas que parecen sacadas de un sueño, contrasta con el norte más agreste, donde el viento da forma a paisajes salvajes. Pequeñas localidades como Sant Lluís y Es Migjorn Gran conservan el encanto de antaño, con sus casas encaladas, robustas paredes de piedra y tejados inclinados. Los “llocs”, antiguas fincas transformadas en acogedores refugios, ofrecen una estancia donde la modernidad no ha desplazado la esencia rural.

Es fácil perderse en la belleza de Menorca, pero aún más fácil es encontrar un lugar donde quedarse que refleje su alma tranquila. Ya sea en una villa de lujo junto al mar o en una finca rústica rodeada de campos, Menorca ofrece un refugio para quien busque paz. Eche un vistazo a nuestra cuidada selección de los mejores hoteles y casas rurales en Menorca.

Si buscas algo más específico puedes visitar nuestras colecciones:

Mahón o Ciutadella: la eterna disyuntiva

Elegir entre Mahón y Ciutadella es como decidir entre dos versiones distintas, pero igualmente fascinantes de la esencia menorquina. Son dos almas que laten a su propio ritmo, pero ambas comparten esa autenticidad que define a Menorca. Para quien busca empaparse de la vida urbana de la isla sin perder de vista la conexión con el Mediterráneo, la elección entre estas dos ciudades es más que un dilema, es una invitación al descubrimiento.

Ciutadella, situada en el extremo occidental, es un viaje al pasado que se vive en cada paso por sus calles adoquinadas. Aquí, los palacios de piedra dorada se levantan como testigos de una época donde la ciudad fue capital, y su rica herencia gótica y barroca aún resuena en las plazas y patios escondidos. La Plaza del Born, con sus vistas al puerto, es un epicentro donde el pasado se encuentra con el presente. Al anochecer, Ciutadella se transforma: el puerto, pequeño e íntimo, se ilumina con la vida de sus restaurantes y bares, creando un ambiente acogedor y lleno de carácter. Alojarse en Ciutadella es sumergirse en la historia, con hoteles boutique o apartamentos de alquiler completo en antiguas casas señoriales que combinan tradición y modernidad, donde cada habitación es una ventana a un tiempo que parece haber detenido su curso. Visita nuestra selección de hoteles con encanto y en Ciudadella

Por otro lado, Mahón ofrece una experiencia vibrante y cosmopolita. Su puerto natural, uno de los más grandes del mundo, impone desde el primer momento, recordando el legado marítimo de la ciudad. Mahón no es solo la capital administrativa, sino también un crisol de influencias británicas y mediterráneas que se reflejan en sus edificios neoclásicos y mansiones coloniales. La ciudad, más abierta y animada, bulle con la vida de sus mercados, cafés y tiendas que miran al mar. Aquí, la modernidad y el dinamismo se sienten en cada esquina, haciendo de Mahón el destino ideal para quienes buscan la comodidad y el lujo contemporáneo. Los alojamientos en Mahón, desde elegantes casas reformadas hasta hoteles con terrazas que ofrecen vistas panorámicas al puerto, invitan a disfrutar del confort sin perder de vista la historia. Visita nuestra selección de hoteles con encanto en Mahón

Descubriendo el Paraíso: Tu guía definitiva para vivir experiencias inolvidables en Menorca

Menorca puede ser pequeña, pero ofrece una gran variedad de lugares de interés y actividades. Puede pasear por la histórica localidad de Binibeca, cuyas casas encaladas restauradas fueron en su día un pueblo de pescadores. Ciudadela es una tranquila localidad portuaria situada al oeste de la isla. Sus calles estrechas y empedradas, bordeadas de edificios coloniales y góticos con balcones de hierro forjado y fachadas de colores pastel, invitan a pasear y disfrutar de un ambiente acogedor. Hay encantadoras plazas donde se respira la historia y la cultura de la ciudad. Hay muchos edificios antiguos en la mayoría de las calles. Las calles más famosas de la ciudad son la calle del Ángel, la calle de la Trinidad y la calle del Santísimo, todas ellas repletas de atractivas tiendas y restaurantes. También al oeste se encuentra la localidad de Ciutadella, donde en junio se celebra la Fiesta de Sant Joan. Allí, los caballos menorquines de pura sangre, junto con sus jinetes, los "caixers", muestran sus habilidades caminando entre la multitud de espectadores locales y haciendo encabritarse a los caballos. Mahón, la capital de la isla, está situada en la costa este, donde las tradicionales barcas de pesca menorquinas se estacionan en el puerto. Las calles están llenas de vida, con turistas y lugareños paseando por las tiendas, bares y restaurantes. Recomendamos subir al faro al atardecer para admirar una impresionante vista de la puesta de sol y el mar. Para tener la mejor vista de la puesta de sol mientras disfruta de una copa con música en directo, le recomendamos el bar Cova d'en Xoroi. Este animado bar está situado en una cueva en los acantilados del sur de Menorca y ofrece maravillosas vistas del mar Balear. El diverso ecosistema y el rico patrimonio de Menorca han sido declarados Reserva de la Biosfera por la UNESCO durante los últimos 20 años, y podrá observar esta naturaleza en una de las numerosas rutas de senderismo de Menorca. La ruta de senderismo más larga es el histórico Camí de Cavalls, de 184 kilómetros, que se extiende a lo largo de la costa de Menorca. Si prefiere caminar sólo 2 kilómetros, podrá disfrutar de caminos rurales, masías y la sombra de los cipreses en el Paseo de los Cipreses. Si prefiere no caminar, también puede explorar los senderos a lomos de un caballo menorquín.

 

Descubra los tesoros ocultos de Menorca: Las playas y calas secretas más bonitas

Las playas de Menorca: Tesoros ocultos y belleza salvaje

Menorca, conocida por su tranquilidad y paisajes espectaculares, es un destino perfecto para los amantes de las playas. Al visitar las playas, es crucial tener en cuenta la dirección del viento: si sopla desde el sur, dirígete al norte, y viceversa. Este pequeño detalle puede marcar la diferencia en tu experiencia. A continuación, una selección de las mejores playas, separadas entre las del norte, con paisajes más salvajes, y las del sur, con aguas turquesas y arena fina.

Calas del Norte

Cala Pregonda
Un paraíso aislado con arena rojiza y un paisaje dramático que te dejará sin aliento. Su agua cristalina invita al baño. El acceso requiere una caminata de 30 minutos desde el parking de Binimel-la, pero el esfuerzo vale la pena. Es una de las más especiales del norte.

Cala Pilar
De difícil acceso, lo que la mantiene tranquila y preservada. Para llegar, hay que caminar unos 30 minutos por el Camí de Cavalls desde el aparcamiento. Su entorno natural protegido y la ausencia de servicios la hacen perfecta para quienes buscan desconectar.

Playa de Cavalleria
Una extensa playa de arena rojiza y fácil acceso. Aunque cuenta con un pequeño chiringuito, mantiene un ambiente relajado. Si el viento sopla desde el norte, es mejor evitarla.

Cala Algaiarens (Dels Tanats y Des Bot)

Dos calas separadas por rocas, ideales para los días de viento del sur. Son accesibles y tienen un entorno familiar, con aguas tranquilas que parecen piscinas naturales.

Otras: Cala Tirant. Cala Morell

Calas del Sur

Cala Macarella y Macarelleta
Quizás las más famosas de Menorca, sus aguas de un azul intenso justifican su popularidad. Aunque concurridas en temporada alta, su belleza sigue siendo inigualable. Es recomendable llegar temprano y estar preparado para caminar si el parking está lleno.

Cala Turqueta
Rodeada de pinos que ofrecen sombra, esta cala es perfecta para aquellos que buscan evitar el sol directo. El agua turquesa es ideal para nadar, aunque no cuenta con servicios cercanos, por lo que conviene llevar todo lo necesario.

Cala Escorxada
Un secreto bien guardado, difícil de acceder a pie, lo que garantiza una playa menos concurrida. Es un rincón paradisíaco, perfecto para quienes buscan tranquilidad y naturaleza en estado puro.

Cala Mitjana
De fácil acceso y con un entorno idílico, sus aguas transparentes y su arena blanca la convierten en una parada obligatoria en el sur. Perfecta para un día de relax.

Otras: Cala Mitjaneta, Cala Fustam, Cala Trebalúger, Arenal de Son Saura, Cala Des Talaier, Cala Galdana

Saboreando los sabores de Menorca: un breve viaje por la gastronomía de la Isla

La gastronomía de Menorca le ofrece una aventura culinaria llena de tradiciones, sabores e innovaciones. La diversidad cultural de la isla, colonizada por romanos, árabes, franceses y británicos, se refleja en sus platos. El postre menorquín más antiguo es la ensaimada, que tiene su origen en el mundo árabe. Forma parte de la gastronomía balear desde hace siglos y se compone de harina, agua, azúcar, huevos y manteca de cerdo. Tradicionalmente, se rellena con bell d'àngel, una mermelada de calabaza. Es tan popular que incluso tiene su propia indicación geográfica protegida. La sobrasada es el embutido más popular de la isla. Se elabora con diferentes tipos de carne de cerdo y se condimenta con sal, pimienta y pimentón, que le da su característico color rojo. En la isla también se elabora la famosa Mahón-Menorca, conocida por su calidad y su sabor fuerte e inconfundible, que le ha valido numerosos premios. Pero el plato más famoso de Menorca es, con diferencia, la Caldereta de Langosta, una rica y sabrosa caldereta de langosta cocinada con tomate, cebolla y ajo. Se sirve en los numerosos restaurantes de la isla y sabe mejor con vistas al mar.