Finca El Carpintero

Emplazada en el corazón del fascinante Valle del Jerte, con unas vistas especialmente idílicas por primavera cuando los cerezos empiezan a florecer, la Finca El Carpintero es un fabuloso ejemplo de cómo restaurar y actualizar una antigua casa rural.

Al llegar, nos topamos con un rústico edificio construido en piedra, que por sí solo nos evoca un sencillo ambiente rural. Sin embargo, al entrar, la atmósfera desprende suntuosidad: los materiales utilizados son de gran calidad y los techos altos, en madera de castaño. Se hace obvio que los hospitalarios propietarios, Ana y Javier, han puesto mucho esmero en la decoración. Un claro ejemplo es la antigua piedra de granito que ha sido empleada en la amplia sala de estar, dónde la decoración, aunque no necesariamente antigua, encaja a la perfección con el lugar.

La propia Ana ha pintado gran parte del mobiliario dando a la casa un toque original y casero. En cuanto a las habitaciones, todas están localizadas en el piso superior, con ventanas desde las que se puede disfrutar agradables vistas sobre el paisaje del rústico campo extremeño. Algunas de ellas poseen doseles, suelos de pizarra negra y altos techos con vigas de madera, todas sumamente cómodas y muy bien decoradas. No pierda la oportunidad de probar los platos servidos en el magnífico comedor; el desayuno, en particular, es de primera clase.

En cuanto a las actividades que podrá realizar, la zona es ideal para realizar senderismo, montar a caballo y pasear en bicicleta. O simplemente, disfrute descubriendo la naturaleza de la reserva local de la "Garganta de los Infiernos”.