Charme Hotel Friedrich

La cualidad principal de la casa "Charmehotel Friedrich" es crear momentos de felicidad y bienestar. "Ven como invitado y vete como amigo", este no es sólo el lema, sino la fuerza motriz de este hotel situado en Eggental en Tirol del Sur, Alto Adigio. Las pequeñas cosas aquí se celebran a lo grande, porque suelen ser las que permanecen en la memoria y enriquecen la vida. Esta casa te permitirá disfrutar de momentos de tranquilidad o tener conversaciones inspiradoras con una estupenda copa de vino. En la cocina el chef le atenderá personalmente y le hará vivir aventuras culinarias, utilizando ingredientes frescos, regionales y de alta calidad.

Una buena cena no debería considerarse completa sin un buen vino de primera calidad. En el Charmehotel Friedrich los hay en abundancia. Entre ellos hay verdaderas rarezas como vinos naturales de cultivo biodinámico. El desayuno es equilibrado y apetitoso; desde los platos con huevo hasta el saludable muesli. Aquí ningún deseo queda sin cumplir. Por la tarde también hay un ofrecen un pequeño tentempié de delicias dulces y saladas. Por la noche, podrá darse un gran capricho y disfrutar de un menú a elegir en 5 platos; todos locales, de temporada y saludables.

En el oasis del bienestar es muy fácil relajarse. En la piscina climatizada tendrá la sensación de nadar hacia las montañas y desde la sauna Panaroma podrá contemplar los valles cubiertos de bosques de Las Dolomitas. La zona de descanso está semiabierta, por lo que podrá estar muy cerca de la naturaleza. Además hay un baño de vapor, una cabina de infrarrojos y bares de bebidas con aperitivos muy energéticos.

El objetivo es que se sienta bien, y el bienestar holístico es la palabra clave. Las sesiones de yoga, los masajes, el entrenamiento de la resiliencia, el coaching de vida y mucho más ejercicios están diseñados para ayudarte a desarrollarte. Los conocimientos utilizados y los tratamientos y rituales seleccionados personalmente se basan en el conocimiento ancestral de las fuerzas del hogar y el uso de los recursos naturales.

Como no hay planeta B, este hotel se preocupa por mantener la huella ecológica lo más reducida posible mediante el tratamiento del agua de la piscina sin contaminantes y con tecnología de electrólisis, productos de cuidado de cero residuos procedentes del Tirol del Sur, estaciones de carga eléctrica en la casa y con la adhesión a la alianza de neutralidad climática.

Pero no sólo el complejo hotelero en sí es encantador y relajante. También merece la pena explorar los alrededores, tanto en invierno como en verano. En Eggental encontrará ilimitados prados alpinos, impresionantes zonas de esquí y senderismo, la iglesia de peregrinación de Maria Weissenstein, el lago Karer, las pirámides de montaña de Steinegg, el desfiladero de Bletterbach, el cine de montaña de Eggental, empinadas laderas de montaña e incluso el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco con el Catinaccio y el Latemar y otras maravillas naturales y culturales que saciarán su sed de aventura y naturaleza.